Trabajar en casa y protección de datos: guía práctica para la seguridad remota
Trabajar en casa se ha convertido en una realidad para muchas empresas y trabajadores. Aunque esta modalidad ofrece flexibilidad y ventajas, también plantea retos importantes en cuanto a la seguridad de la información. A continuación, te explicamos cómo se deben proteger los datos al trabajar en casa, cumpliendo con las normativas y evitando riesgos innecesarios.
1. Conexiones seguras: el primer paso para trabajar en casa
Cuando trabajas en casa, la conexión a internet debe ser completamente segura. Aquí es donde entra en juego la VPN cifrada (Red Privada Virtual). Este sistema permite que los datos entre tu dispositivo y la empresa viajen de manera segura, evitando que caigan en manos equivocadas.
Además de la VPN, es esencial que los dispositivos tengan antivirus actualizado y un cortafuegos habilitado. También es importante evitar conexiones desde redes WiFi públicas o poco seguras, como las de cafeterías o aeropuertos, para proteger los datos mientras trabajas en casa.
2. Separar lo personal de lo profesional
Cuando decides trabajar en casa, es fundamental que los dispositivos de la empresa se utilicen exclusivamente para actividades laborales. Si utilizas tu propio equipo, deberás cumplir con las políticas de seguridad que indique la empresa, como no almacenar información confidencial en tu dispositivo personal.
Toda la información debe guardarse en los servidores de la empresa o en la nube corporativa, evitando riesgos en caso de pérdida o robo del equipo. Esto no solo protege los datos, sino que también facilita auditorías y seguimientos.
3. Gestión de accesos y roles
Una práctica clave al trabajar en casa es restringir el acceso a la información según los roles de los empleados. La matriz de roles y privilegios permite que cada persona acceda solo a los datos que necesita para desempeñar sus funciones.
Por ejemplo, un administrador financiero puede necesitar acceso a cuentas y contratos, mientras que un diseñador solo requerirá acceso a materiales gráficos. Estas restricciones reducen significativamente el riesgo de fugas de información o accesos indebidos mientras trabajas en casa.
4. Responsabilidades del trabajador en casa
Trabajar en casa no significa descuidar la seguridad. Al contrario, implica una mayor responsabilidad para el trabajador. Entre las medidas básicas se encuentran:
- Usar contraseñas seguras y no compartirlas.
- Respetar las políticas de la empresa sobre el uso de equipos.
- No almacenar información en dispositivos personales ni en lugares no autorizados.
- Evitar dejar documentación confidencial a la vista.
Cuando se manejan documentos físicos, estos deben trasladarse en dispositivos seguros, como maletines con cerradura, para evitar que se extravíen o queden expuestos.
5. ¿Qué sucede al terminar la relación laboral?
Cuando un trabajador en casa deja de formar parte de la empresa, esta debe revocar todos sus accesos a sistemas y recursos. Esto incluye una serie de acciones como eliminar usuarios, permisos y cualquier información almacenada en dispositivos personales. El área de TI tiene un rol clave para garantizar que los datos permanezcan protegidos.
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Trabajar en casa representa una forma innovadora de organizar el trabajo, pero también exige tomar medidas estrictas para proteger la información. Tanto empresas como trabajadores deben asumir responsabilidades para garantizar la seguridad y cumplir con las normativas de protección de datos.
En Impulso Cooperativo, sabemos que proteger la información mientras se trabaja en casa puede parecer un desafío, pero estamos aquí para ayudarte.
Si tu cooperativa o tu negocio necesitan asesoría en protección de datos o implementación de políticas para el trabajo remoto, ¡contáctanos!
Juntos haremos que trabajar en casa sea más seguro que nunca.