(y genera preocupaciones globales)
La empresa china DeepSeek ha lanzado su nuevo modelo de inteligencia artificial, DeepSeek-R1, un sistema de código abierto que compite con los de OpenAI y Google en tareas avanzadas como matemáticas, programación e inteligencia de lenguaje natural. Lo más llamativo es que este modelo ha sido desarrollado con un costo muy inferior al de sus competidores, lo que ha generado gran interés en la comunidad tecnológica.
El impacto en el mercado ha sido inmediato: empresas como Nvidia han visto caer su valor en bolsa, reflejando el crecimiento acelerado de la inteligencia artificial china y su capacidad para competir con gigantes tecnológicos occidentales. Sin embargo, junto con el entusiasmo también han surgido preocupaciones de seguridad. Algunos gobiernos han expresado su temor de que DeepSeek pueda ser utilizada para ciberespionaje o control de información, lo que ha llevado a países como Italia y Taiwán a prohibir su uso.
Además de estas tensiones, DeepSeek ha enfrentado recientemente un ciberataque que afectó a los nuevos registros en su plataforma, demostrando que, pese a su avance tecnológico, aún enfrenta vulnerabilidades.
DeepSeek se ha convertido en un actor clave en la inteligencia artificial, desafiando a las grandes empresas del sector y generando debates sobre innovación, seguridad y geopolítica. A medida que continúa expandiéndose, será fundamental observar cómo los gobiernos y la industria reaccionan ante su impacto en el mercado global.