Desde IMPULSO, siempre hemos pretendido estar cerca de los emprendedores; apoyándoles, asesorándoles, y acompañándoles. Y, para ello, les hemos venido ofreciendo fórmulas tan eficaces como son las Cooperativas de Trabajo Asociado, la mejora de procesos, o la digitalización, entre otras. Pero, en esta ocasión, no voy a hablar de las soluciones que IMPULSO ofrece a los emprendedores, sino que voy a hacerlo de los propios emprendedores. Este post tiene como finalidad ayudar a reflexionar a todas aquellas personas que quieren poner en marcha un proyecto económico, “su proyecto”.
Emprender puede convertirse en una aventura apasionante, qué duda cabe. Ser emprendedor requiere valentía y determinación. Comporta dejar de tener un trabajo para comenzar a asumir una “MISIÓN”. Emprender consiste en reunir tus mejores sueños y tratar de verlos realizados. En definitiva, emprender es un gran reto. Y, como gran reto que es, nos interesa estar muy bien preparados para superarlo.
Más allá de que nuestro modelo de negocio deba ser viable, y de que debamos tener un mercado, un público objetivo al que dirigirnos, existen otros aspectos tan relevantes como los mencionados, y que pienso es necesario tener muy en cuenta a la hora de emprender.
Toma nota de estos 8 consejos para emprender que, estoy convencido, te ayudarán a potenciar tu proyecto:
♦ JUEGA BIEN TUS ROLES
Combina muy bien los diferentes roles que vas a tener que desempeñar para sacar adelante tu negocio. Si, inicialmente, sois muy pocas personas, o incluso emprendes en solitario, no te quedes únicamente con el rol de TÉCNICO (es decir, realizar el trabajo/servicio para el cliente).
Debes dedicar parte de tu tiempo a desarrollar también estos dos roles fundamentales para que tu negocio evolucione:
- El rol de DIRECTOR: encargado de definir y controlar la organización, los procesos y los recursos de tu negocio.
- El rol de EMPRESARIO: visionario, encargado de decidir hacia dónde se dirige tu negocio, así como de posicionarlo en el mercado.
La conjunción de estos 3 roles hará de tu negocio un proyecto bien encaminado, y con mayor probabilidad de crecimiento y mejora.
♦ MANTÉN TU ENERGÍA A TOPE
¿Crees que es posible asumir un gran reto con las baterías bajas? Para que tu proyecto despegue, vas a tener que dedicarle toda tu energía, y más te vale disponer de grandes cantidades. Por ello, toma nota de estos hábitos que te ayudarán a estar a tope de energía:
- Duerme bien. Dormir no es una pérdida de tiempo, sino un espacio necesario para regenerar nuestro cuerpo y ordenar nuestra mente.
- Aliméntate de forma adecuada. Es la mejor forma de cargar las pilas.
- Realiza ejercicio de forma periódica. Un cuerpo sano te va a permitir estar donde tengas que estar y, lo que es más importante, en condiciones idóneas.
- Olvídate de la queja, la envidia, la crítica, y el miedo. Estos cuatro malos hábitos te quitarán, sin duda, mucha de la energía que vas a necesitar para sacar adelante lo que realmente te importa; tu negocio.
♦ GESTIONA BIEN TU TIEMPO
Todos tenemos 24 horas al día. Tanto tú, como yo, como el mismísimo Jeff Bezos. Por lo tanto, cuando no llegamos a todo, no es un problema de falta de tiempo lo que tenemos, sino que el problema se llama “falta de FOCO”. En este sentido, es fundamental que definas muy bien cuáles son tus prioridades para evitar perderte en tareas, o proyectos, que no te llevan a ningún sitio. Por favor, sigue estos pasos para gestionar mejor tu tiempo:
- Planifica cada año, cada trimestre, cada mes, cada semana, y cada día.
- Determina cada mañana cuáles son las 2 o 3 prioridades para ese día.
- Traslada todo a tu agenda. Si algo no está agendado, no existe.
- Elimina todas las distracciones posibles (ladrones de tiempo).
- Aprende a decir “NO”. Si decimos a todo que sí, efectivamente, no nos quedará tiempo para lo realmente importante.
♦ APRENDE A MANEJAR BIEN EL DINERO
Ningún negocio puede funcionar bien sin control financiero. Por este motivo, te interesa adquirir unos mínimos conocimientos sobre finanzas. Al menos:
- Aprende a interpretar un balance.
- Haz presupuestos anuales.
- Fórmate para saber cómo gestionar tu tesorería.
- Acostúmbrate a realizar revisiones periódicas de tus finanzas, para que puedas conocer tu situación económica real. No te engañes. Esto es clave, pues te permitirá tomar mejores decisiones.
♦ EMPRENDE CON PROPÓSITO
Ya que vas a arrancar un negocio, que ese negocio te haga disfrutar cada día. Emprender en cualquier cosa no tiene por qué hacerte feliz. Ahora bien, iniciar un proyecto sobre aquello que te apasiona, sin duda te hará disfrutar como un enano. Primero encuentra tu propósito, y después emprende. El orden de los factores, en este caso, SÍ que altera el producto.
Por si todavía no ves claro del todo qué va primero (propósito o emprendimiento), te comparto lo siguiente; aquello que más nos gusta, es lo que se nos suele dar bien de forma innata. Por tanto, dedicándote a lo que te gusta, aumentarás tus posibilidades de éxito. Sigue estos pasos:
- Reconoce tus talentos, y piensa cómo puedes utilizarlos para ayudar a los demás.
- Define bien cómo puedes monetizar esos talentos (para ello, deben de aportar valor).
- Aclarado lo anterior, aterrízalo en un buen plan de negocio.
♦ VENDER ES UN BIEN/MAL NECESARIO
Da igual que te guste, o no, vender. Si no hay ventas no hay negocio. Ya podemos ser buenos en lo nuestro, que si nuestros clientes no nos lo compran, estamos vendidos (valga la ironía). Por lo tanto, más nos vale aprender de ventas:
- Vender no es incomodar, no es presionar. Vender es servir.
- Concéntrate en ofrecer a tu cliente el beneficio, y no el producto.
- Habla de forma que todos te puedan entender (no tecnicismos).
- Asesora a tu cliente para que compre lo que más le conviene, aunque finalmente no te compre a ti. Esto genera una confianza y credibilidad que seguro te retorna con creces.
- La venta es una estadística: a mayor número de puertas, mayor probabilidad de vender. El próximo NO te ayudará a estar más cerca del siguiente SÍ.
♦ TRATA A TU EQUIPO COMO SI FUERA TU MAYOR TESORO (PORQUE ASÍ ES)
Tu equipo es el mayor activo que posees, por lo tanto, trátalo como se merece. Crea equipos de alto rendimiento:
- Tarda mucho en contratar, y poco en despedir. Es decir, elige cuidadosamente a quién vas a incorporar a tu equipo. Si, a pesar de ello, te has equivocado claramente, no tardes en corregir tu error inicial.
- Define muy bien las tareas, funciones, y roles de cada persona.
- Establece metas muy claras para tu equipo.
- Sé coherente. Si dices A, por lo que más quieras, no hagas B.
- Ofréceles tu ayuda sin esperar nada a cambio (no cuentes los favores).
- Apórtales más valor del que te pidan (no caerá en saco roto).
♦ CREA SISTEMAS PARA TU NEGOCIO
No debes (ni puedes) abarcarlo todo. El querer hacerlo, se puede convertir en uno de los principales frenos para el crecimiento de tu negocio. Sistematiza para que otros puedan hacer lo que tú haces ahora. Crece y deja crecer:
- Solemos pensar “Si es que nadie lo va a hacer como yo” Claro, igual, igual, igual, seguro que no. Con un poco de suerte, incluso lo hacen mejor.
- Crea manuales, estándares, para saber lo que hay que hacer en tu negocio, y delega o traspasa ese trabajo a otras personas que sepan hacer esas tareas mejor que tú.
- Los clientes adoran los resultados predecibles. Si me pido por internet un casco para poder salir en moto el domingo, y un mes después me llega una botella vacía de Mahou, igual no repito proveedor ¿no crees?
Sistematiza y ofrece a tus clientes resultados predecibles. Esto los fidelizará.
Como puedes ver, emprender tiene su miga y, para que no se nos haga bola, es muy conveniente que valoremos estos ocho consejos para emprender, antes de poner en marcha nuestro proyecto personal. Si tu negocio te ayuda a crecer, es un buen negocio. Si tu negocio te ahoga, no es negocio. Por favor, recuerda siempre el orden de estos factores: primero encuentra tu propósito, y después emprende.
Manolo Francés.
Director Ejecutivo en Impulso Cooperativo.
