(aunque tramite tu subvención una empresa externa)
Contar con una subvención puede ser un gran apoyo para poner en marcha o hacer crecer un negocio. Para muchos emprendedores, pymes y autónomos, este tipo de ayudas suponen una oportunidad única para financiar inversiones, contratar personal, digitalizar procesos, etc.
Por eso, cada vez es más común recurrir a empresas externas especializadas en la tramitación, como Impulso Cooperativo, pero aún así, debes tener claro que delegar no significa desentenderse, ya que la responsabilidad final de la solicitud y del uso de la subvención es siempre del solicitante.
Por eso, es necesario que tengas en cuenta varias cosas:
1. Infórmate sobre la subvención a la que vas a optar.
Asegúrate de entender qué tipo de ayuda es, qué gastos cubre y qué compromisos implica. Esto te ayudará a:
- Saber si realmente te interesa o te conviene.
- Evitar problemas con la justificación o la devolución del dinero.
- Tomar decisiones responsables.
2. Prepara y valida tu documentación.
Tu gestor externo puede revisar, recopilar parte de la documentación y presentarla, pero ten en cuenta que hay requisitos que debes cumplir y documentos que dependen de ti, como por ejemplo estar al corriente con Hacienda y Seguridad Social, recopilar presupuestos y/o facturas proforma, datos contables y fiscales actualizados…
El hecho de entregar documentos incompletos o desactualizados, puede hacer que pierdas la ayuda.
3. Verifica que cumples los requisitos.
Es tu deber asegurarte de que cumples todos los requisitos legales, fiscales y técnicos para acceder a la ayuda. Puedes hacerlo junto con quien te tramite la ayuda si lo necesitas, para que te aclare dudas.
4. No pierdas de vista los plazos.
Es tu responsabilidad cumplir con las fechas de solicitud, resolución y justificación, aunque la empresa que te gestione el trámite te vaya avisando de las mismas. Te recomendamos que las anotes en el calendario para que lo tengas controlado.
5. Haz un seguimiento activo del expediente.
Aunque la empresa gestora te mantenga al día de cada fase del proceso, tú también debes hacer seguimiento activo. Pregunta, consulta y asegúrate de entender en qué estado está tu expediente.
6. Ten en cuenta el después.
Una vez recibida la ayuda, no termina la responsabilidad. Deberás:
- Declarar correctamente la subvención en tu contabilidad, para lo cual debes avisar a tu asesoría, si no está al corriente de que has recibido una subvención.
- Cumplir con las obligaciones que indique la convocatoria, así como los objetivos y condiciones del proyecto u concepto subvencionado.
Si no cumples, puedes verte obligado a devolver la ayuda con intereses. La asesoría puede ayudarte, pero el que responde eres tú.
La subvención es tuya, la responsabilidad también
Conseguir una subvención puede ser un gran paso adelante para tu proyecto, pero recuerda: no basta con recibirla, hay que gestionarla con cabeza y con método.
Delegar la tramitación en una asesoría especializada —como hacemos en Impulso Cooperativo— es una excelente idea si quieres ahorrar tiempo y evitar errores. Pero eso no significa desentenderte: el expediente sigue siendo tuyo, y la administración te pedirá explicaciones a ti.
Por eso, más que ver la subvención como un premio, mírala como una alianza temporal con la Administración: te da un empujón, pero espera que cumplas tu parte. Hazlo bien y no solo conservarás la ayuda, sino que estarás construyendo una reputación sólida ante futuras convocatorias.
Y ahí está la clave: una subvención bien gestionada no es solo dinero, es confianza ganada. Y la confianza, en el mundo empresarial, vale oro.